(Angel Hermida, ante la puerta de la vivienda de D. Luis Astrana Marín en Villaescusa de Haro).
El pasado 25 de Noviembre de 2013 falleció Don Ángel Hermida Prieto, industrial de Esquivias. Sus restos mortales fueron depositados en el panteón familiar de su pueblo natal de Esquivias.
Ángel Hermida, fue una persona comprometida con sus principios de solidaridad, de creación de puestos de trabajo, de
iniciativas empresariales en las actividades mas insospechadas. Tenía bien asumida su «vocación de empresario».
Colaborador, la mayor parte de las veces impulsor, de obras sociales a cualquier nivel, donde su participación se regía por el principio de voluntariado anónimo, de «que la mano derecha no sepa lo que hace la izquierda», expresión muy utilizada por Ángel Hermida.
En el año 2009, la Sociedad Cervantina de Esquivias tuvo el honor de conceder a Ángel Hermida la distinción del Quijote del Año, máximo galardón que otorga esta Asociación Cultural, por los méritos personales y cervantinos que atesoraba.
El Título fue entregado en el transcurso del Banquete de Bodas conmemorativo del CDXXV aniversario de los desposorios de Miguel de Cervantes Saavedra con Catalina de Salazar y Palacios.
En dicho acto pudimos ver a un Ángel Hermida diferente a lo que nos tenía acostumbrado: Nervioso, emocionado, ilusionado; no siempre son reconocidas públicamente las virtudes de las personas ante causas sociales, y Ángel no se hallaba preparado para esos menesteres. Lo suyo era hacer, organizar, mandar si llega el caso, pero no recoger parabienes que él no había buscado nunca.
Su labor era lo mas parecido a la frase dicha por Don Quijote: «No es un hombre mas que otro si no hace mas que otro», y eso era Ángel, cada vez más, no tenía límites, no los conocía, quizás porque el sabía mas que nadie que no existen límites cuando de ayudar a causas justas se refiere.
Era una persona comprometida con su entorno, con su pueblo sobre todo, con pasión, pero que esta vocación la desarrolló en otros lugares también, de los que no hizo nunca alarde, pero de las que algunas personas próximas a él si sabíamos de dichas acciones. Todo ello le supuso contar con innumerables amigos en todos los lugares, dónde tenía las puertas abiertas, como no podía ser de otra manera. Amigos sinceros, algo que hemos podido comprobar los que teníamos una cercana relación de amistad con Ángel.
No es este el momento de hacer balance de las múltiples acciones en las que Ángel tuvo ocasión de desarrollar su vocación, pues sería ardua tarea y al final nos dejaríamos algo en el tintero, además de que para Ángel todo tenía el mismo valor. Practicó la filantropía como uno de los pilares de su existencia, y por eso hoy tiene que ser recordado con todo el cariño del que se hizo merecedor.
Naturalmente, muy bien apoyado por su esposa Justiniana Martín, en todo aquello que iniciaba, y terminaba.
(Justi y Ángel el día que fue nombrado Quijote del Año por la Sociedad Cervantina)
Concluimos la glosa de este gran amigo con un Soneto que le compone el Presidente de la Sociedad Cervantina de Esquivias, Don José Rosell Villasevil:
EN EL ÓBITO DE ÁNGEL HERMIDA
Vivirás en memoria de las gentes
como hombre singular y generoso,
humana condición lo mas hermoso
brilló en ti con matices diferentes.
Generaste dinámica a torrentes
moviéndote en terrenos de lo hornoso
y tu apellido Hermida hoy es famoso
en cien mil anagramas diferentes.
Dice un amigo muy certeramente
que si un Hermida en cada pueblo hubiere
no habría pueblo anónimo ni apático.
Que gran verdad, Esquivias coherente
sin distinción seguro que te quiere,
oh esquiviano de pro y diplomático.
La Sociedad Cervantina de Esquivias guardará en lo más hondo de su esencias el reconocimiento a tu bonhomía generosa.
Descansa en la Paz del Señor.
Sabino de Diego.