PEDRO ALONSO: Otro esquiviano en El Quijote

Los servicios de investigación de documentos que se llevan a cabo desde la Sociedad Cervantina de Esquivias, han descubierto un personaje que nació y vivió en este pueblo manchego, coincidiendo en el tiempo con Miguel de Cervantes en su estancia en este lugar: Pedro Alonso.


En el Capítulo V de la Primera Parte del Quijote, de vuelta a su aldea de la primera salida, escribe Cervantes:   «…y quiso la suerte que acertó a pasar por allí un labrador de su mesmo lugar y vecino suyo, que venía de llevar una carga de trigo al molino… Don Quijote creyó, sin duda, que aquel era don Rodrigo de Narvaez a lo que le respondió el labrador: Mire vuestra merced, señor, pecador de mi, que yo no soy Don Rodrigo de Narvaez ni el Marqués de Mantua, sino Pedro Alonso, su vecino; ni vuestra merded es Valdovinos ni Abindarráez, sino el honrado Hidalgo señor Quijana…»


En un acta de boda celebrada en Esquivias, hallamos el nombre de

Pedro Alonso de Salazar, actuando como testigo de dicha boda. Se halla en el folio 97 del Libro III de Defunciones y Matrimonios de la Parroquia de Esquivias, correspondiente a Septiembre de 1.587. Dice el Acta:


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Al margen: «Diego Fernández Villaseca».

Texto: «En veinte y siete días del dicho mes (Septiembre de 1587) El dicho Gabriel de Cazeres tiniente de cura desposo y velo a Diego Fernandez hijo de Juan Fernandez y a Ysabel de Sobarço hija de Pedro de Sobarzo vezinos de este dicho lugar siendo testigos Lope de Salazar y Juan de Guevara y Pedro Alonso y otros muchos».

Los eruditos de la vida y obra de Cervantes, siempre han mantenido que el tal Pedro Alonso del Quijote debía ser un personaje real de Esquivias, pues el apellido Alonso se encontraba, y aún existe este apellido, en la relación de Hidalgos de este lugar. Pero nunca hallaron este Pedro Alonso, que, ademas de coincidir en el nombre y apellido, se hallaba muy bien relacionado con la  familia de la esquiviana Catalina de Salazar.


Además hay otra conexión familiar de Pedro Alonso con Catalina de Salazar y Palacios, a través del apellido Encinas, puesto a través de una hija de Lorenzo Alonso de Salazar, llamada Ana de Encinas: Juan de Encinas, tío de esta, actúa como albacea, junto con el cura Juan de Palacios, al fallecimiento de María de Salazar, abuela materna de Catalina de Salazar y Palacios, hallándose este casado con Juana de Urreta, prima segunda por vía paterna de Catalina de Salazar y Palacios.


Otro nombre mas de un esquiviano que Cervantes se preocupó en homenajearle, y nunca por otro motivo, incluyéndole como un personaje más en su obra cumbre: El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha.


Sabino de Diego.

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