Colegio «Miguel de Cervantes de Esquivias» 1952-1953

alt

Fila superior, de izquierda a derecha: Mariano García González, Juan José Sánchez de Diego, Eutiquiano Salas Sánchez, José Manuel Briceño Correa, Tomás Sánchez Sánchez, D. Antonio Sánchez (maestro), Manuel Vicente Fraile, Eusebio Torrejón Portero, Manuel Romero de la Plaza, Jesús Arias de la Plaza, José Pérez Portero
Fila central, de izquierda a derecha: Alejandro García Fernández, José Rojas Fernández, Miguel García, Ángel Vargas Moreno, José Torrejón Miguel, Jaime García González, Reyes Torrejón Truchado, Isidro González González, Emiliano del Barrio Torrejón, Valentín Hermida Rojas, José Luis Lozano Mantilla, Rafael del Barrio Alonso.
Fila inferior, de izquierda a derecha: Antonio Torrejón de Diego, Clemente Salas García, Tomás Morales Riaño, Miguel Sánchez Torrejón, Emilio Portero San Antonio, Luis Martín Rojas, Miguel Portero Salas, Tomás García Torrejón, Vicente Romero Salas, Graciliano García Rojas, Antonio Torrejón Hermida.

El alumnado que llena la instantánea escolar era el que asistía a clase al aula unitaria número uno, aula en la que impartía Ciencia y Conocimientos Generales D. Antonio Sánchez. La de D. Marcelino Navarro era la unitaria número dos y ambas formaban el claustro de la escuela masculina de Esquivias. Dña. Obdulia Paramio y Dña. Pepita Criado regentaban las aulas femeninas unitarias en el edificio «de la bombilla».

Tiempos heroicos y difíciles para la docencia, en el caso que nos ocupa cerca de 50 chavales de todas las edades para «desasnarlos» a todos al mismo tiempo. Además en tiempo record, porque cuando llegaba la época de las campañas agrícolas (escarda, vendimia, recolección de la aceituna, siega, etc.) las aulas se diezmaban considerablemente. Nada comparable, gracias a Dios, con lo que actualmente conocemos, pero infinitamente mejor, decían, que lo que otros tuvieron antes.

Un recuerdo muy cariñoso para todos los que tengan ocasión de verse reflejados en esta foto que gentilmente nos ha cedido Vicente Romero Salas, un esquiviano de corazón.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *