Iglesia Parroquial

altSituada en el Paseo de los Álamos, fue construida sobre el mismo solar que ocupaba la primitiva iglesia de Santa María de la Asunción, que existió hasta 1786 y fue donde Cervantes y Catalina de Palacios contrajeron matrimonio.


En 1785 se comenzó a construir la actual iglesia sobre las ruinas de la anterior, conservando del antiguo edificio la cabecera, la torre de un solo cuerpo con ventanas saeteras que  aloja el campanario, y la pila bautismal que data de 1686.


Las obras concluyeron en el 1794, siendo el edificio de estilo neoclásico, aunque se respetó el gótico mudéjar de la torre. El exterior es de construcción típica de aparejo toledano y el interior se compone de una gran nave cuadrada sustentada por cuatro enormes columnas de piedra de Colmenar.

En la Sacristía, dentro de una vitrina, se conserva el libro de matrimonios en el que se recoge constancia documental del matrimonio entre Miguel de Cervantes y Catalina de Palacios, celebrado por el reverendo Juan de Palacios, a la sazón tío de esta última.

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Dice textualmente: « En 12 de Diciembre el reverendo señor Juan de Palacios teniente desposó a los señores Miguel de Cervantes, vecino de Madrid y doña Catalina de Palacios, vecina de Esquivias: testigo Rodrigo Mejía, Diego Escribano y Francisco Marcos. El doctor Escribano (firmado y rubricado)»

En el altar mayor encontramos un lienzo de grandes proporciones pintado a finales del siglo XVIII por Miguel Loxes, que con gran maestría representó la Asunción de María.

El presbiterio contiene varios cuadros como La Inmaculada, de autor desconocido; La Adoración de los Reyes; La Virgen de los Dolores, obra del siglo XVII del pintor segoviano Sierra; San Antonio de Padua de Miguel Jacinto Meléndez; y la joya pictórica de Esquivias, el cuadro flamenco de La Virgen de la Leche.

La obra escultórica más importante es el busto de la patrona de Esquivias, la Virgen de la Leche, una bella e inusual talla en madera policromada que pertenece a la escuela escultórica granadina de Alonso Cano, imagen donada por Mariana de Neoburgo, esposa de Carlos II, al Convento de Capuchinos de Esquivias y trasladada posteriormente a la iglesia parroquial en el 1820. 

Distribuidos por los muros del tempo y a gran altura hay cuatro lienzos de Ignacio de Prados: La cena de Leví, La Samaritana, La multiplicación de los panes y los peces y La conversión de San Pablo en el camino de Damasco.

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